1. ¿Qué es la comunicación intercultural?
Todas las personas crecen en una determinada comunidad en la que se hablan ciertos idiomas. Ya que estos idiomas son los que escuchamos primero, son también los que hablamos primero.
Así aprendieron por ejemplo los Enlhet su competencia comunicativa (es decir, hablar y entender un idioma) en una comunidad Enlhet, los Nivaclé en una comunidad Nivacle y los Sanapaná en una comunidad Sanapaná. Si entramos entonces en contacto con personas que hablan una lengua distinta tenemos que establecer una lengua común para poder compartir entre todos. En el caso de nuestro entorno en el Chaco Central la lengua o el idioma común es la lengua castellana o el español. Es decir, el castellano es la lengua común que hace posible que personas de diferentes pueblos con diferentes idiomas pueden comunicarse entre sí. Sin esta lengua común, no es posible interactuar entre diferentes culturas. Pero no es suficiente tener un idioma común para dialogar entre varias culturas – se requiere también de otros criterios para que la comunicación entre diferentes culturas puede funcionar.
2. ¿Cómo conseguir una comunicación intercultural eficaz o eficiente?
Para que la comunicación entre diferentes culturas puede funcionar se necesita dos cosas: Un nuevo idioma (compartido entre ambas culturas) y cierto conocimiento de las costumbres y características de la otra cultura con que se quiere compartir. La comunicación entre las personas no es simplemente una comunicación verbal (lo que hablamos) sino la comunicación no verbal (nuestros gestos, la mímica) también tiene una gran importancia. O sea, no es suficiente conocer un idioma, hay que saber también, por ejemplo, el significado de la comunicación gestual del otro. Además hay que recordar que la comunicación no es un simple intercambio de mensajes que tienen un solo significado, que es claro y entendible para todos sino que estos dependen de la cultura del que habla. Por lo tanto es necesario un conocimiento lo más amplio posible de la cultura de la persona con quien uno se relaciona.
No solo es necesario que conocemos la cultura de la otra persona, sino también la propia. En muchas ocasiones nuestras comunicaciones están llenas de valores que transmitimos sin ser conscientes de ello. La comunicación intercultural no sólo requiere comunicarse con otras culturas sino también hacer el esfuerzo de pensar y reflexionar sobre la propia cultura.
Un requisito fundamental para la comunicación intercultural es que existe un cierto interés por culturas distintas de la propia. La comunicación intercultural sólo tendrá éxito si, por ejemplo, los Enlhet se interesan por la cultura de los Nivacle o los Menó (Menonitas) por la de los Sanapaná y al revés. Se trata de conocer las otras culturas tal y como son y ver qué se puede aprender de las otras culturas.
Cuando se entra en relación con personas de culturas muy distintas se puede producir lo que se ha denominado un "choque cultural". En este choque cultural no sólo se produce una falta de comprensión o un desentendimiento del comportamiento del otro, sino que también se muestran una serie de emociones negativas: desconfianza, incomodidad, ansiedad, preocupación, etc. Para superar este choque cultural hay que hablar de él.
La comunicación no es un simple intercambio de información. La comunicación implica también, ser capaz de compartir lo que sentimos. Es decir, hay que ser capaz de crear una relación de empatía, de ponerse en la situación de la otra persona. La empatía es la capacidad de sentir la emoción que otra persona experimenta. Tener la habilidad de empatizar es necesario en muchas relaciones interpersonales. Si en una familia sus miembros no tienen empatía entre sí, es muy probable que las relaciones familiares empeoran fácilmente. La empatía también es necesaria para comprender mejor al “otro". No se trata simplemente de sentir lo que él o ella siente, sino que a través de este sentir con el otro o la otra va aumentar nuestra comprensión.
Hay que tener en cuenta que si entre personas de una misma comunidad de vez en cuando se producen malos entendidos, entre personas socializadas en culturas distintas estas ocasiones pueden ser más frecuentes. Uno puede comunicarse aceptando un cierto grado de malentendidos, pero si estos son demasiado frecuentes la comunicación será muy difícil. En la comunicación intercultural hay que aceptar que el malentendido puede ser la norma y no la excepción. Por ello es necesario desarrollar la capacidad de metacomunicarse. Es decir, tener la capacidad de decir lo que uno procura decir cuando se habla. Metacomunicar significa hablar del sentido de nuestros mensajes, pero no sólo de lo que significan sino también de los efectos que uno mismo piensa deberían tener. Un ejemplo sencillo es el siguiente: Si entro en una habitación que tiene la ventana abierta y digo "Aquí hace mucho frío ¿no?" y la otra persona responde "Ah ¿Sí?... ¿Tú crees?" y deja la ventana abierta significa que el otro no ha entendido mi mensaje. La primera afirmación no era una simple observación de un hecho, como parece haber entendido, sino que en esta observación se esconde una petición de que se cerrara la ventana. Si, ya molesto, respondo: "Perdón, te estaba pidiendo si podrías cerrar la ventana", lo que hago es metacomunicarme, es decir, comunicarme sobre lo que yo dije.
En la vida cotidiana funcionamos con una gran cantidad de sobreentendidos en los que el sentido no está en el significado literal del mensaje. Se trata de un sentido presupuesto compartido por los miembros de una misma comunidad de vida. Pero en la comunicación intercultural los sobreentendidos o las presuposiciones (dar por entendido algo que no se dice explícitamente) pueden ser una fuente inagotable de malentendidos. Por ello no basta con comunicar, en muchas ocasiones es necesario también metacomunicar. En la comunicación intercultural no se puede creer que mi interlocutor va a entender exactamente lo que no se dice explícitamente.
Por todo esto, a la hora de iniciar una comunicación intercultural es necesario establecer algunos criterios para la comunicación entre las culturas. El diálogo intercultural debe realizarse dentro de la mayor igualdad que sea posible.
PARA UNA COMUNICACIÓN INTERCULTURAL EFICAZ ES NECESARIO
Una lengua común
El conocimiento de la cultura ajena
El re-conocimiento de la cultura propia
La eliminación de prejuicios
Ser capaz de empatizar
Saber metacomunicarse
Tener una relación equilibrada
3. ¿Qué problemas surgen en la comunicación intercultural?
En cierta ocasión le preguntaron al escritor británico Chesterton qué opinaba de los franceses. Se cuenta que Chesterton contestó simplemente: "No los conozco a todos".
En el lenguaje de la vida cotidiana solemos hablar de los Enlhet, los Nivacle, los Sanapaná, los Menó etc. Pero se tiene que ver las personas como personas y no simplemente como alguien de la otra cultura.
El hecho de que existen muchas culturas diferentes no debe hacernos caer en el error de hacer demasiado hincapié en las diferencias culturales.
En la comunicación intercultural, puede haber una tendencia a percibir al "otro" como diferente. Es decir, como se trata de una persona de otra cultura, debe ser diferente. Así pues, se hace hincapié sobre todo en las diferencias.
Hay que luchar contra la tendencia a enfocarnos en la diferencia y olvidar las similitudes. Esto no favorece la comunicación intercultural. Más bien hay que buscar lo común para aprender a entenderse y respetarse.
Heinrich Dyck Harder basado en el texto “LA COMUNICACIÓN INTERCULTURAL” de Miquel Rodrigo


