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Coser juntas – crecer juntas
En diferentes comunidades se realizaron, también durante los últimos meses, cursos de costura bajo la guía de Marianne Rempel. Con mucha alegría, paciencia y creatividad, las mujeres confeccionaron una gran variedad de trabajos.
En Ebetogué, Armonía, La Esperanza y Cesárea - CNU, las participantes cosieron artículos prácticos para el hogar.
En Éfeso – Yalve Sanga y Santa Fe – El Estribo elaboraron hermosos y útiles bolsos cada uno con un toque personal.
Y en Colonia 1 de Campo Alegre, confeccionaron con mucho entusiasmo ropa para niños.
Además de la costura, la convivencia es una parte muy importante de estos encuentros. Es bonito ver cómo las mujeres se conocen mejor, se ayudan unas a otras, se animan mutuamente y comparten la alegría por sus trabajos terminados.
De esta manera, no solo nacen lindas creaciones, sino también amistades, compañerismo y apoyo mutuo.
En los últimos meses del año, seguiremos con los cursos de costura, con el propósito de llegar a todas las comunidades que cooperan con la ASCIM y fortalecer los lazos de aprendizaje y amistad entre las mujeres.
Resumen de los últimos tres Campamentos CampaCapaz 2025
Este es el resumen de los últimos tres de un total de siete Campamentos CampaCapaz realizados este año. Las tres ediciones se llevaron a cabo en CECAMAS Campo Alegre: Pozo Amarillo en agosto, Paz del Chaco en septiembre y Campo Largo en el mes de octubre.
En cada Campamento, las participantes mostraron interés y entusiasmo por las actividades prácticas, que incluyeron costura, cocina y limpieza. Muchas mujeres compartieron que lo aprendido sería útil en sus hogares y comunidades, y que les permitió sentirse capaces y orgullosas de sus logros. Además, los juegos, el canto y las actividades recreativas fortalecieron la convivencia y crearon vínculos de confianza y apoyo mutuo.
Un aspecto valioso durante el CampaCapaz es brindar un espacio seguro para compartir experiencias personales, donde cada mujer puede expresar su historia y sentirse escuchada. Asimismo, los momentos de reflexión, oración y conversación mostraron cómo, a pesar de las diferencias culturales, las mujeres comparten preocupaciones y alegrías.
La dedicación de las instructoras aseguró un ambiente positivo y participativo, superando desafíos logísticos y climáticos.
Los Campamentos gozan de buena aceptación de las comunidades. Esto motiva a seguir el año que viene.
Asamblea extraordinaria de la UTA/AMH abordó el tema del abuso y la violencia doméstica.
El 17 de septiembre de 2025 se realizó en el auditorio de la ASCIM, en Yalve Sanga Centro, la asamblea extraordinaria de la Unidad Técnica de Administración (UTA) de la Ayuda Mutual Hospitalaria (AMH). Participaron representantes laborales y patronales, además de invitados como asesores rurales de la ASCIM y otros más.
La reunión dio inicio con una reflexión bíblica presentada por Miriam de Pintos, concejal laboral del grupo de cajas AMH de Fernheim.
Posteriormente, Heinrich T. Friesen, con amplia experiencia en el área por su labor como director del Sanatorio Eirene anteriormente, expuso sobre el tema: “Abuso y violencia doméstica, ¿y qué dice la Biblia al respecto?”. En su disertación subrayó que el abuso es una realidad mundial, también presente en Paraguay. Mencionó que, según estadísticas oficiales, en 2024 se registraron 37.926 casos de violencia familiar en el país, lo que equivale a unos 105 casos diarios. En abril de 2025 se denunciaron 1.266 casos de abuso infantil y en 2023 se contabilizaron 4.084 denuncias de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes, además de 45 feminicidios que dejaron a 88 niños afectados.
Friesen explicó que el abuso puede manifestarse de diferentes formas: físico, sexual, verbal, emocional, espiritual o por negligencia. Relató un ejemplo concreto de violencia doméstica para ilustrar la gravedad del problema y señaló también la manipulación espiritual como una forma dañina de abuso.
En su mensaje destacó que la Biblia no ignora esta problemática, sino que muestra ejemplos claros en la historia de José, en los relatos de los jueces y en la vida misma de Jesús, quien sufrió abuso verbal y físico hasta la cruz. “El abuso es un pecado, y la solución está en vivir el amor de Jesús en nuestras familias y comunidades”, afirmó, recordando que solo la gracia de Dios puede sanar a las víctimas y transformar a los agresores.
Luego de la exposición, los participantes fueron divididos en cuatro grupos de trabajo para intercambiar experiencias y proponer soluciones que fortalezcan las comunidades indígenas. Cada grupo presentó sus conclusiones, que fueron recopiladas por la moderadora del programa, Damaris Käthler. Entre las propuestas surgió la necesidad de establecer canales claros de orientación y denuncia. En primer lugar la comunidad debe estar informada para poder identificar las diferentes formas de violencia y abuso. En segundo lugar, es importante que los diferentes actores de la comunidad intervienen según su función sea líderes de la iglesia, luego los líderes comunitarios, después los agentes de seguridad interna y, finalmente, las autoridades nacionales. También se subrayó la importancia de contar con normas claras respecto al consumo y la venta de alcohol.
Durante el intercambio, un participante preguntó si ciertos delitos deben ser denunciados directamente a las autoridades nacionales. Ante esto, la concejal Miriam de Pintos respondió con claridad: “Sí, así es. El abuso a niños no tiene forma de mediación. El abusador debe ser apartado de inmediato y entregado a las autoridades. Si no, se convierte en partícipe del delito”. Y la gerente del DISE, Damaris Käthler, añadió: “No hace falta que uno vea el abuso, sino que cada persona que tiene conocimiento del hecho está obligada a denunciar al abusador. Si la familia sabe, está obligada a denunciar. Entonces, por un lado, sí, se debe castigar a la persona que ejerce la violencia, pero al mismo tiempo también es proteger a la persona que sufre. Entonces se debe interrumpir este ciclo de violencia. Esta es la intención de las leyes nacionales y del Estado Paraguayo”.
Al final se hizo una conclusión de cómo seguir con el tema de la violencia y el abuso en las comunidades. Seguidamente, algunos puntos:
- No encubrir la violencia. (No guardar en secreto.)
- Crear un procedimiento. ¿Qué se va a hacer en caso de violencia?
- Tener normas claras dentro de la comunidad para que todos sepan. Comunicar a toda la población qué se espera y cómo se va a actuar en una situación de violencia.
La asamblea cerró con un compromiso renovado de trabajar desde la fe y la cooperación comunitaria para enfrentar el problema del abuso y la violencia doméstica, buscando que las comunidades sean lugares de protección, apoyo y esperanza.
El evento finalizó con un rico guiso y comunión fraternal entre los participantes.
Experiencias de una voluntaria indígena en la ASCIM
Mi nombre es Mariela Campuzano, tengo 19 años y vengo de la comunidad enlhet Cayetnama Yengmen de Paratodo.
Este año realicé un voluntariado en la ASCIM, en el área de Educación Inicial, por un período de 7 meses. Durante ese tiempo, algunas de las actividades que realicé fueron contar las hojas de manualidades que se utilizan durante el año lectivo en las escuelitas. También preparé materiales didácticos como juegos, dominó, rompecabezas, vocabulario, letras, entre otros. Para eso, debía pintar las letras y los dibujos en colores específicos, para que los niños comprendieran mejor, relacionando también los colores con el contenido del juego.
Lo que más me gustó fue visitar las escuelitas y ver a los niños leer, cantar y jugar. También disfruté mucho preparar el material para las escuelitas, desde contar las hojas, hasta organizar las pinturas, los lápices y más.
En este tiempo aprendí cómo es el trabajo en las escuelitas, cómo se enseña a los niños y cómo debemos tratarlos. Además, en la oficina aprendí a preparar los materiales y todo lo relacionado a eso.
Realicé este voluntariado porque tenía tiempo este año y quería trabajar en algo. Se abrió la posibilidad del voluntariado y me interesó mucho saber cómo es ser voluntaria. En el año 2024 terminé mi bachillerato en el Colegio Yalve Sanga, y recién en el 2026 se abrirá la carrera que me gustaría estudiar, que es enfermería. Mi meta es ser enfermera para ayudar a mi gente y a mi comunidad, porque allí no tenemos una enfermera que haya culminado sus estudios.
Confío en que esa meta que tanto sueño la lograré. En los meses que quedan del año, seguiré con mi voluntariado en el Sanatorio ASCIM.
Texto original: Mariela Campuzano. Revisión y edición: Milca Aguilera de Vázquez
DISE: Resumen de actividades de costura – Junio 2025
Este año 2025 ya comenzamos con los primeros cursos de costura en diferentes comunidades que colaboran con la ASCIM. La instructora a cargo de estas actividades es Marianne Rempel, quien recientemente se integró al equipo. Marianne reside en Yalve Sanga y aporta no solo su experiencia práctica, sino también una actitud cercana, paciente y motivadora, que ha sido muy valorada por las participantes.
Hasta el momento, se realizaron cursos en las siguientes comunidades:
- Pozo Amarillo – Tobatí: Bolsas
- Casuarina: Artículos para el hogar
- Paz del Chaco: Bolsas
- Nich’a Toyish: Bolsas
- Anaconda: Ropa de mujer
Cada curso tiene una duración de cuatro días, con seis participantes por grupo. Se trabaja con máquinas de coser eléctricas, telas y materiales que la ASCIM provee. Los encuentros se realizan en espacios comunitarios, en muchos casos en una iglesia, que cuentan con condiciones básicas, como electricidad, mesas y sillas.
Uno de los mayores desafíos para muchas mujeres ha sido, al inicio, perder el miedo a la máquina eléctrica y atreverse a probar algo nuevo. Algunas de ellas nunca antes habían cosido, y otras solo conocían la costura manual. Con paciencia y práctica, logran avanzar paso a paso, y es impresionante ver cómo mejora su autoestima cuando terminan su primera prenda o bolsa cosida por ellas mismas.
Estos cursos enseñan más que costura: también ayudan a las mujeres a tener más confianza en sí mismas y a descubrir habilidades que aún no conocían.
Estamos muy contentos por todo lo que ya logramos y queremos continuar con más cursos durante este año.
DISE: CampaCapaz con mujeres de Anaconda
El 24 de junio 2025, por primera vez un grupo de mujeres de la comunidad de Anaconda participó en un CampaCapaz en Campo Alegre. Esta experiencia fue el resultado de varias visitas previas a la comunidad, en las cuales se explicó el propósito del campamento y se animó a las mujeres a inscribirse. Finalmente, gracias al apoyo del Consejo de la comunidad, 18 mujeres pudieron participar. En esta ocasión fue del presupuesto de la Comunidad que cubrió los costos de la inscripción.
A pesar del frío de ese día, el ambiente fue cálido desde el primer momento. Las mujeres fueron recibidas con una fogata y muchas sonrisas, y comenzaron el programa con curiosidad, alegría y buena predisposición.
Durante tres días, las participantes aprendieron nuevas formas de organizar el hogar, cocinar y coser. Lo más valioso fueron los espacios para compartir, conversar y practicar juntas en un entorno de confianza. Los juegos en grupo y las canciones alrededor del fuego fortalecieron los lazos y llenaron las noches de alegría.
Muchas expresaron su deseo de compartir lo aprendido con otras mujeres de su comunidad. Se mostraron agradecidas por esta experiencia y por la oportunidad de descubrir cosas nuevas.
Nos llena de gratitud haber compartido estos días con mujeres tan valientes, curiosas y motivadas. ¡Gracias, Anaconda, por ser parte del CampaCapaz!
Noche Social DISE: Una Experiencia Culinaria
Las colaboradoras del Departamento DISE se reunieron para conocer más de cerca el trabajo de Tucosfactory, en Filadelfia, una fábrica dedicada al procesamiento de frutos de árboles nativos y a la elaboración de sirope, mermeladas y otros productos artesanales.
La propietaria, Adeline Friesen, recibió al grupo en las instalaciones de la fábrica, donde brindó una cálida bienvenida, compartió detalles sobre el proyecto y realizó un recorrido guiado. Se destacó especialmente el impacto positivo de este emprendimiento en mujeres de diversas comunidades indígenas. Muchas de ellas participan en la recolección de frutos —una actividad tradicionalmente valorada por las mujeres— y, además, todas las trabajadoras de la planta pertenecen a pueblos originarios.
Con el objetivo de profundizar los conocimientos sobre el uso de frutos silvestres y, sobre todo, celebrar cómo la comida puede unir a las personas, se llevó a cabo una actividad culinaria conjunta. Bajo la guía de Adeline Friesen, el equipo preparó distintas recetas utilizando, en su mayoría, ingredientes de la región como porotos, zapallo, maíz y frutos silvestres como la doca, además de un plato típico de la cultura Nivaĉle: la ensalada Nivaĉle. También se incorporaron varios productos elaborados en Tucosfactory.
Esta experiencia no solo permitió descubrir nuevos sabores y aprender sobre ingredientes locales, sino que también fortaleció los vínculos entre las integrantes del equipo a través del trabajo colaborativo.
Al final de la jornada, todas disfrutaron de las preparaciones: se elaboraron once recetas diferentes. Algunas comidas resultaron inusuales o sorprendentes, otras despertaron curiosidad, pero todas encontraron algo que les gustó. Y lo mejor: nadie se fue con hambre a su casa.
Círculo de lectura con el equipo técnico del DISE y colaboradoras de la sede central
En marzo del presente año, la gerente del Departamento Intercultural Social y Espiritual (DISE), Damaris Käthler, invitó a su equipo técnico a participar en una actividad de crecimiento personal basada en la lectura e intercambio de ideas sobre el libro ¿Quién se ha llevado mi queso?, escrito por Spencer Johnson. En esta ocasión, la invitación fue extendida también a los colaboradores de la sede central de la ASCIM, y esta vez fueron únicamente colegas femeninas quienes se inscribieron para participar.
El objetivo de esta iniciativa fue ofrecer un espacio para reflexionar sobre los miedos personales y profesionales que a menudo impiden avanzar, así como para motivar a los participantes a atreverse a probar cosas nuevas. A través del círculo de lectura, las participantes fueron desafiadas a examinar qué temores podrían estar obstaculizando su crecimiento en la fe o en su trabajo diario.
El libro “¿Quién se ha llevado mi queso?” es una parábola sencilla y profunda sobre el cambio en el trabajo y en la vida personal. Relata la historia de dos ratones, Fisgón y Escurridizo, y dos liliputienses, Hem y Haw, quienes viven en un laberinto y buscan diariamente su provisión de queso, una metáfora del bienestar, el éxito o la seguridad. Cuando el queso desaparece, cada personaje reacciona de manera distinta: mientras unos se adaptan rápidamente al cambio, otros se resisten y quedan paralizados por el miedo.
Cada participante del círculo de lectura leía una parte del libro en su tiempo disponible. Luego, en dos encuentros grupales, se compartieron las impresiones, reflexiones y aprendizajes personales. Se destacó especialmente el proceso del personaje Haw, quien tras mucho tiempo de temor e inseguridad, logra superar sus miedos y se atreve a salir a explorar el laberinto nuevamente. Solo después de cambiar su manera de pensar —reconociendo que nada permanece igual para siempre— pudo imaginar un futuro distinto y comenzar a avanzar hacia él con esperanza y alegría.
A través de esta experiencia, las participantes fueron animadas a identificar pensamientos que las mantienen atrapadas en sus zonas de confort y a considerar cómo una nueva manera de pensar podría abrir nuevas posibilidades para su vida personal, espiritual y laboral.
Esta actividad forma parte del compromiso del DISE de fomentar espacios de crecimiento integral entre los colaboradores de la ASCIM.
Campa Capaz: Una experiencia transformadora para mujeres de Campo Alegre
Tras varios intentos fallidos debido al clima, los caminos en mal estado y otros motivos, el segundo Campa Capaz de este año se llevó a cabo exitosamente del 20 al 22 de mayo con la participación de 17 mujeres de la comunidad de Campo Alegre, quienes respondieron a una invitación de último minuto con entusiasmo y compromiso.
Durante tres días intensos, las participantes vivieron momentos de aprendizaje, compañerismo y crecimiento personal. Realizaron talleres de cocina, costura (elaboración de mochilas deportivas), elaboración de jabón, y también actividades de limpieza en el hogar, además de disfrutar de juegos, un torneo de vóley, devocionales y tiempos de reflexión espiritual.
El equipo organizador —Felicia, Marianne, Virginia y Mabel— destacó el entusiasmo del grupo, especialmente de las mujeres jóvenes, la cooperación entre generaciones, y la alegría compartida. A pesar de la planificación contrarreloj, el ambiente fue cálido y participativo.
Testimonios de las participantes reflejaron gratitud por el espacio brindado, el deseo de seguir aprendiendo y el valor de las enseñanzas prácticas y espirituales recibidas. Muchas expresaron que fue su primera experiencia en una capacitación así, y que se sintieron felices, valoradas y motivadas a obtener más aprendizajes nuevos.
El evento cerró con rostros felices, una torta compartida y la certeza de que, como dijo una de las organizadoras: "Con Dios, nada es imposible."
Reunión regular de la Federación Regional Indígena del Chaco Central (FRICC)
Este miércoles 21 de mayo, representantes de las comunidades miembros de la FRICC se reunieron en el auditorio de la ASCIM, ubicado en Yalve Sanga Centro.
En la primera parte del encuentro se realizó un taller de capacitación que fue gestionado por la FAPI (Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas). Cabe destacar que estuvo presente el presidente de la FAPI, el señor Alberto Vázquez. FRICC forma parte de esta federación.
FAPI (Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas) es una organización que agrupa a 13 organizaciones indígenas del país, representando a las dos regiones: Occidental y Oriental. FAPI busca defender los derechos y la autonomía de los pueblos indígenas paraguayos.
En este taller uno de los temas centrales abordados fue la búsqueda de un equilibrio entre la producción y el cuidado del medio ambiente, con miras a lograr una producción sostenible.
Tras compartir un almuerzo, la reunión continuó con el tratamiento de otros puntos relevantes, como los procesos necesarios para obtener la certificación ambiental y las experiencias existentes en torno a este tema.
También se debatió sobre los estatutos comunitarios, haciendo énfasis en los elementos esenciales que deben contener.
Finalmente, se informó que la oficina del INDI será instalada próximamente en Cruce Pioneros. Esto es un lugar bastante accesible para las diferentes comunidades de la FRICC.


