Tradicionalmente, los pueblos chaqueños eran sociedades igualitarias, viviendo en pequeñas grupos de 30 - 50 personas. Como consecuencias de las múltiples transmigraciones recientes, sus estructuras sociales se han debilitado, y hoy se encuentran en procesos de adaptación a su nuevo medio-ambiente socio-político. Las instituciones gubernamentales les exigen nuevos conceptos de liderazgo por elección y en base de la democracia representativa.
Quienes resolvieron adaptarse a estas exigencias, han inscrito sus "representantes legales" y han obtenido sus "personerías jurídicas", llegando a ser "comunidades autónomas" de acorde a la ley. La mayoría de las comunidades del Chaco Central, en este proceso han elaborado estatutos comunitarios propios, que intentan reconciliar su cultura indígena con los nuevos desafíos de convivencia, marcando así las pautas para un nuevo "proyecto de vida" que, como pueblo, están en proceso de forjar.
En este proceso de adaptación, DISE busca ofrecer asesoramiento y ayuda por medio de conversaciones personales, capacitaciones y seminarios. Una actividad central es el seminario de etno-desarrollo que se realiza anualmente con las autoridades de las diferentes áreas de las comunidades.