Cada comunidad indígena que coopera con la ASCIM administra un almacén de consumo. Este almacén comunitario se crea con el objetivo de proporcionar a los socios productos básicos a precios accesibles. A través de este almacén, todos los habitantes de la comunidad pueden obtener los alimentos necesarios, la vestimenta y los artículos de regalo. Aquí también se gestionan los pagos por productos entregados y los créditos. Además, el almacén comunitario funciona como un centro de comunicación entre los miembros de la comunidad.
El almacén de consumo es de gran importancia para la comunidad, ya que el dinero generado regresa a la misma. En muchas comunidades, un segundo asesor administra el almacén, mientras que en otras, la administración está a cargo de los directivos de la comunidad.