El asesoramiento referente a los cultivos de renta incluye la cantidad de los diversos cultivos de campo que se van a cultivar, así como la rotación de los cultivos para preservar la fertilidad del suelo. La diversificación de la producción se fomenta en la medida de lo posible, siempre acompañado con el esfuerzo de entregar semillas de buena calidad. También se ofrece asesoramiento técnico sobre el almacenamiento y la comercialización de los productos. El departamento agropecuario además da cursos de capacitación a los agricultores indígenas por medio de demostraciones prácticas y visitas domiciliarias.
Últimamente, el sésamo está ocupando el lugar número uno como rubro de la producción agrícola de renta y ha logrado una buena aceptación en el mercado internacional. Para lograr financiar la siembra, FIDA (Fundación Indígena para el Desarrollo Agropecuario) entregó un crédito a los productores interesados (aproximadamente 1.5 Ha/productor). El sistema de crédito agrícola funciona de tal manera, que cada productor interesado, sin morosidad, puede solicitar un crédito en su comunidad. Pueden sembrar en forma individual o en forma grupal, donde se unen 5 productores para alcanzar una superficie más grande que abarata el costo de producción. Las maquinas comunitarias prestan el servicio de preparación de suelo y siembra, también ciertos cuidados culturales. Al entregar la cosecha en su comunidad, el productor recibe un pago inicial para el producto. Si la comunidad ha cobrado la totalidad del dinero del comprador final, se procede al cálculo del crédito que se descuenta del pago final.
Desafíos en la producción del sésamo son principalmente factores como la falta de rotación de cultivos (suelos agotados y presencia de enfermedades de suelo), ataques de orugas, presencia de malezas, corte tardío etc. Principalmente se produce la variedad Escoba blanca, aunque se hicieron ensayos con otras variedades para comprobar su tolerancia a enfermedades de suelo como la Macrophomina.
También se plantan poroto, principalmente de la variedad San Francisco.
El principal desafío del asesoramiento agropecuario es encontrar una alternativa al sésamo para asegurar la rotación de los cultivos. Por esta razón, se ha experimentado con varias parcelas en algunas comunidades. De esta manera se busca promover alternativas al sésamo y además crear un aula en el campo.