Las comunidades indígenas están regidas administrativamente por la Ley del Indígena Nº 904/81 y, por consiguiente, están exentas de impuestos. Sin embargo, en la práctica, no existe un modo efectivo de exención fiscal, y las comunidades indígenas patrocinadas por ASCIM, al generar ingresos en el sector agrícola, también pagan IRAGRO, el impuesto a la producción agropecuaria.
Siempre ha habido asesoramiento financiero en las comunidades indígenas por parte de ASCIM. Hasta el año 2011, la contabilidad se realizaba en tres áreas principales: la estancia ganadera comunitaria, el parque de máquinas y la administración comunitaria. En 2011 se llevó a cabo una reestructuración. Se instalaron computadoras en las comunidades y se contrató personal indígena como secretarios/as. Su tarea es facturar los gastos e ingresos, organizar todos los documentos en las listas respectivas creadas para este fin en la cuenta correspondiente y registrar los gastos e ingresos de los créditos de siembra en los archivos correspondientes. Una vez al año, se elabora conjuntamente con el Consejo Administrativo de la comunidad una estimación provisional de los ingresos y gastos. A continuación, se recopilan los datos introducidos por el secretario y se realiza una actualización mensual del presupuesto. Con estos datos se envían los resúmenes mensuales al Ministerio de Hacienda, junto con numerosas otras tareas burocráticas que deben enviarse a dicho ministerio. Gracias al trabajo de los secretarios, la contabilidad actualmente se realiza bajo la supervisión del asesor contable del departamento agropecuario sobre la estancia ganadera comunitaria, el parque de maquinarias, la administración comunitaria, la agricultura, la mercancía, las cuentas especiales, la clínica y la AMH (Ayuda Mutual Hospitalaria).
En 2014 hubo otra importante reestructuración en el área de contabilidad comunitaria, cuando el Ministerio de Hacienda introdujo la Ley del IRAGRO. Se adquirió el software necesario y se estableció una red digital con las comunidades, que permite el acceso a las PCs respectivas de la comunidad y una formación permanente de los secretarios.