En la tarde del 18 de junio se inició un ciclo de talleres de capacitación EGCI (Equipo de Gestión Comunitaria Indígena) ofrecido por la ASCIM a las comunidades.
En la comunidad de Casuarina se reunieron para el primer evento de este tipo los integrantes del EGCI (director de la escuela, líder comunitario, líder religioso, representantes de padres y de docentes) junto con referentes de la supervisión 18-37 y de la ASCIM. Por un tiempo de 3 horas aproximadamente se conversó sobre temas relacionados al trabajo del EGCI (Equipo de Gestión Comunitaria Indígena) con el objetivo de fortalecer la educación en la comunidad.
El gerente del Dpto. Educación, el señor Edgar Neufeld, presentó la normativa legal para el trabajo del EGCI y guio a los presentes con diferentes preguntas de reflexión sobre este trabajo. En una segunda parte, los presentes definieron desafíos propios de la educación en Casuarina, posibilidades de apoyo por parte del EGCI a la escuela, y se fijaron metas para el año 2025 y el año 2026.
La importancia del EGCI radica en el hecho de que la Ley de Educación Indígena otorga responsabilidades a la comunidad de orientar y organizar su educación con criterios comunitarios.
En muchas escuelas el trabajo del EGCI se limita a acompañar con firmas los documentos que exige el ministerio. No obstante, el EGCI tiene la facultad de enriquecer la educación con elementos de la cultura propia. Uno de estos elementos muy importantes es la educación en valores cristianos y conocimiento de la Palabra de Dios; para ello, la relación entre iglesia y escuela es fundamental. Otro elemento que se mencionó con insistencia es que la educación debe darse también en el contexto familiar, para lo cual el EGCI de Casuarina se propuso convocar a asambleas de padres para conversar sobre educación fuera del contexto áulico.
Entendemos que cada comunidad busca formar a su siguiente generación según sus modelos de vida y sus proyecciones al futuro. Y cuánto más cambios se presentan alrededor de la comunidad más importante es la educación en la comunidad. En este sentido, la educación formal en las escuelas indígenas se enfrenta a muchos desafíos. Es por ello que el EGCI puede y debe tener un rol fundamental para apoyar el trabajo de su equipo docente y lograr que los alumnos sean formados no solamente según el plan nacional del MEC, sino acorde a los desafíos del contexto en el que viven.
El EGCI de la escuela de Casuarina participó muy activamente del taller, demostrando un interés fuerte en el trabajo educativo. Deseamos éxitos en la implementación de las metas fijadas.


