Elmer Zacharias
Almacenes comunitarios
Cada comunidad indígena que coopera con la ASCIM administra un almacén de consumo. Este almacén comunitario se crea con el objetivo de proporcionar a los socios productos básicos a precios accesibles. A través de este almacén, todos los habitantes de la comunidad pueden obtener los alimentos necesarios, la vestimenta y los artículos de regalo. Aquí también se gestionan los pagos por productos entregados y los créditos. Además, el almacén comunitario funciona como un centro de comunicación entre los miembros de la comunidad.
El almacén de consumo es de gran importancia para la comunidad, ya que el dinero generado regresa a la misma. En muchas comunidades, un segundo asesor administra el almacén, mientras que en otras, la administración está a cargo de los directivos de la comunidad.
Presupuesto comunitario
Base de todo el asesoramiento del departamento agropecuario de la ASCIM y específicamente para las comunidades indígenas es el presupuesto. Este plan de financiamiento se desarrolla anualmente sobre la base de los ingresos y egresos registrados por el Consejo Administrativo de la Comunidad en colaboración con las personas encargadas del departamento agropecuario de la ASCIM.
Teniendo en cuenta que el presupuesto de la comunidad se firma por el Consejo Administrativo en el mes de junio cada año, cada cambio que se realiza posteriormente también debe realizarse por escrito.
Cultivos de consumo familiar
La ASCIM promueve el cultivo de huertas para su propio consumo. En este ámbito, sobre todo es necesario motivar a los colonos, que lo hace el técnico agrícola de la ASCIM a través de charlas breves y visitas a las comunidades.
Las huertas de consumo familiar son financiadas por el presupuesto comunitario. Los costos están previstos en el plan financiero anual, que posibilita la preparación de los campos con las máquinas comunitarias para sembrar dos o tres veces al año.
En 2024, se logró presupuestar una superficie de 1.778,1 hectáreas de huertas familiares. Fueron plantadas mandioca, batata, maíz, sandía, zapollos, etc.
Cultivos de renta
El asesoramiento referente a los cultivos de renta incluye la cantidad de los diversos cultivos de campo que se van a cultivar, así como la rotación de los cultivos para preservar la fertilidad del suelo. La diversificación de la producción se fomenta en la medida de lo posible, siempre acompañado con el esfuerzo de entregar semillas de buena calidad. También se ofrece asesoramiento técnico sobre el almacenamiento y la comercialización de los productos. El departamento agropecuario además da cursos de capacitación a los agricultores indígenas por medio de demostraciones prácticas y visitas domiciliarias.
Últimamente, el sésamo está ocupando el lugar número uno como rubro de la producción agrícola de renta y ha logrado una buena aceptación en el mercado internacional. Para lograr financiar la siembra, FIDA (Fundación Indígena para el Desarrollo Agropecuario) entregó un crédito a los productores interesados (aproximadamente 1.5 Ha/productor). El sistema de crédito agrícola funciona de tal manera, que cada productor interesado, sin morosidad, puede solicitar un crédito en su comunidad. Pueden sembrar en forma individual o en forma grupal, donde se unen 5 productores para alcanzar una superficie más grande que abarata el costo de producción. Las maquinas comunitarias prestan el servicio de preparación de suelo y siembra, también ciertos cuidados culturales. Al entregar la cosecha en su comunidad, el productor recibe un pago inicial para el producto. Si la comunidad ha cobrado la totalidad del dinero del comprador final, se procede al cálculo del crédito que se descuenta del pago final.
Desafíos en la producción del sésamo son principalmente factores como la falta de rotación de cultivos (suelos agotados y presencia de enfermedades de suelo), ataques de orugas, presencia de malezas, corte tardío etc. Principalmente se produce la variedad Escoba blanca, aunque se hicieron ensayos con otras variedades para comprobar su tolerancia a enfermedades de suelo como la Macrophomina.
También se plantan poroto, principalmente de la variedad San Francisco.
El principal desafío del asesoramiento agropecuario es encontrar una alternativa al sésamo para asegurar la rotación de los cultivos. Por esta razón, se ha experimentado con varias parcelas en algunas comunidades. De esta manera se busca promover alternativas al sésamo y además crear un aula en el campo.
Ganadería comunitaria
El Consejo Administrativo de la comunidad, junto con el asesor rural, gestiona la estancia ganadera comunitaria, la cual es de gran importancia para la comunidad, siendo el pilar económico de esta. Los ingresos generados por la venta de ganado se retienen para ser programados en junio con la elaboración del presupuesto comunitario para el próximo año de producción, ya sea invirtiéndolos o gastándolos. El mantenimiento de la estancia ganadera es crucial, ya que constituye la base de la economía comunitaria. Sin ella, prácticamente no hay ingresos, y, por consiguiente, pocas personas podrían encontrar trabajo en la comunidad.
La cantidad de animales al finalizar el último período oficial de vacunación contra la aftosa en el año 2024 fue de 12.199 cabezas de ganado. Sin embargo, es importante mencionar que el número total asciende a 17.619 cabezas de ganado. Esta cifra incluye los establecimientos familiares (Fincas 5 Familias - Profinca 5F) y la estancia ganadera de la Escuela Agrícola La Huerta (ASCIM).
La comunidad con la mayor cantidad de ganado actualmente es Campo Alegre con 2.441 cabezas (incluyendo las 20 Profincas 5F), mientras que la comunidad con la menor cantidad es Nueva Promesa, con 143 cabezas, aunque con una tendencia al aumento. Todos los trabajos en las estancias comunitarias son realizados por miembros de la comunidad. En todas las comunidades se trabaja con la cría de desmamantes y no se emplea el engorde de novillos. Es decir, en todas las comunidades se venden desmamantes y no novillos de engorde. Este sistema está bien adaptado a la situación de las comunidades, ya que la mayor parte de la venta se realiza en mayo, para poder utilizar los ingresos obtenidos en junio en la planificación del presupuesto comunitario para el próximo año de producción.
El esfuerzo por mejorar la calidad de los terneros es constante, aunque en su mayoría ya es muy buena. Para los colonos indígenas, es importante ser valorados como productores de buena calidad, de cuyas estancias se prefiera comprar. También es importante mencionar que valoran la relación con el comprador y se alegran cuando pueden intercambiar algunas palabras con él.


