Clausura del año lectivo en el Centro de Capacitación Agrícola La Huerta
El viernes, 17 de noviembre de 2017, se cerraron las actividades académicas del Centro de Capacitación Agrícola La Huerta con un acto oficial con la participación del diputado del departamento de Boquerón, Cornelius Sawatzky, el gobernador Edwin Pauls, autoridades educativas de la zona y de la ASCIM. La Huerta es una escuela privada de la ASCIM, subvencionada por el Estado. Las actividades académicas iniciaron con aproximadamente 110 alumnos, de los cuales 80 terminaron el año lectivo. 19 varones terminaron la formación del Práctico Rural, que es parte de la Educación Permanente para Jóvenes y Adultos, EPJA. 6 alumnos se recibieron de Bachilleres Técnicos Agropecuarios.
El acto de clausura fue aprovechado a la vez para dar inauguración oficial a la nueva cocina y salón comedor y multiuso de la escuela, construidos con el apoyo financiero de la gobernación de Boquerón.
Festejo del Aniversario de la Comunidad La Esperanza
El día 18 de Noviembre, la Comunidad Indígena La Esperanza (Etnia Sanapaná) festejó los 54 años desde su fundación en el 1963. A pesar de una pequeña lluvia que había caído a la noche, los miembros de la comunidad se reunían. En el centro comunitario se había preparado un monumento con mucha dedicación, hermosamente decorado. Para el acto habían llegado también miembros de las comunidades vecinas como Anaconda, Pozo Amarillo y Nueva Promesa.
El programa oficial comenzaba con la entonación del himno nacional, luego la presentación de una reflexión bíblica como también algunas canciones cristianas de un cantor especialmente invitado. Luego, el administrador de La Esperanza, el Sr. Marino Ortega hacia uso de la palabra presentando una reseña histórica y una breve descripción de la comunidad. También pudieron saludar a los presentes representantes de la Gobernación del Departamento de Presidente Hayes y de la ASCIM. Luego se realizó un desfile de los fundadores (ancianos), como también estudiantes de la comunidad. Mientras tanto, un grupo de personas estaba preparando la comida, ofreciendo para el almuerzo asado y guiso a los presentes.
Desde la ASCIM, saludamos cordialmente a todos los miembros de la comunidad La Esperanza, deseándoles la paz y bendición de dios también para el futuro.
Material de Etnodesarrollo 2004 - El bienestar de nuestros hogares, comunidades y pueblos
El Bienestar de nuestros Hogares, Comunidades y Pueblos
FRICC, Yalve Sanga: 14 – 16 de Diciembre de 2004
RESUMEN DE PONENCIAS
Introducción
El Seminario había reunido a unos 80 líderes de 12 comunidades del Chaco Central: miembros de consejos comunitarios, mujeres líderes, funcionarios comunitarios. En cuatro sesiones principales, se estudiaba los temas abajo resumidos, siguiendo una metodología de ponencias por líderes, trabajo en grupos lingüísticos, plenarias.
Durante el acto de apertura se mantuvo un intercambio sobre las expectativas que cada uno había traído al Seminario. Algunos ejemplos fueron:
- Espero que se de un espacio abierto para intercambiar; ya que somos quienes conocemos las realidades de nuestras comunidades.
- Es ya tradición de la FRICC explorar nuevos temas que podrán ayudarnos y orientarnos para nuestros trabajos.
- Estos son momentos de sentirnos unidos y animarnos los unos a los otros.
- Queremos levantar nuestros sueños para después poder cumplirlos.
- Esperamos consolidar nuestros lazos de unión por encima de las diferencias políticas, étnicas (y de clubes deportivos).
- Serán momentos para descubrir nuevas oportunidades.
1. Tema: El bienestar de nuestros hogares y familias
- Así entendemos un hogar que goza de “bienestar”:
- Hay plantas y una huerta con cultivos de consumo.
- La casa tiene techo seguro y espacio para guardar las pertenencias de la familia. Preferentemente tiene varios cuartos y piso sólido. La cocina bien puede estar bajo techo rústico separado.
- El hogar tiene acceso a agua y leña.
- Además la familia tiene acceso a los servicios básicos de salud y escuela, y es protegida por un orden público comunitario.
- El ambiente familiar se caracteriza por tranquilidad, buena comunicación entre sus miembros, y la unión por la misma fe en Dios. Los hijos son orientados en valores y enseñados en el trabajo.
- También intentamos definir qué es para nosotros una “familia pobre”:
- Aclaramos que para los indígenas no existe “pobreza” como indicador de clase social. Existen, sin embargo los siguientes usos del concepto: (a) ser pobre (carente) en el sentido de tener pocas cosas; (b) ser pobre (desafortunado) en el sentido de no saber, de falta de ánimo para trabajar, de padecer alguna enfermedad; (c) ser pobre (marginado) en el sentido de no contar con el acceso a los servicios básicos.
- También consideramos pobre (desafortunado) a quien tiene pocos parientes.
- Deliberamos sobre cómo se puede mejor apoyar a una familia pobre de nuestra comunidad:
- Animarles, hasta insistirles, a plantar huertas.
- Enseñarles cómo ahorrar para mejorar su vivienda.
- Apoyarles para que manden sus hijos a la escuela.
- Concientizar que el deporte es bueno, pero tiene que ser limitado, dando prioridad a los tiempos de trabajos necesarios.
- El Consejo Comunitario debería hacer estudios sobre las necesidades que tienen familias y hogares, para poder tenerlas en cuenta.
- El Gobierno Comunitario también debería dar apoyo al trabajo social femenil, como los cursillos hogareños.
- Evaluamos la suerte de los ancianos en nuestras comunidades:
- Destacamos que dan un aporte muy importante a nuestras familias: demuestran firmeza en la vida espiritual; enseñan valores a nuestros hijos; ayudan en muchos trabajos.
- Para los ancianos es muy importante que siga funcionando el grupo de parentesco donde pueden cumplir su rol, y donde reciben apoyo para cuando no pueden trabajar más.
- También por parte de la comunidad es importante que se incluya en el presupuesto apoyo y reconocimientos para los ancianos.
- Podemos prepararnos, nosotros mismos, para tener una buena vida cuando seamos ancianos, enseñando bien a nuestros hijos, mostrándoles como tratamos a nuestros ancianos.
- También deberíamos estudiar las posibilidades de generar ahorros para un fondo de pensión, o por lo menos plantar árboles paraísos que podremos vender cuando nos toca ser viejos, y árboles frutales.
2. Tema: Somos un pueblo - ¿Qué es importante para nuestro pueblo?
- Algunas cosas que nos unen como pueblos (etnias):
- Hablamos el mismo idioma.
- Algunos grupos étnicos han formalizado organizaciones de “pueblos”.
- Todos tienen metas parecidas: tierra, educación, servicios de salud.
- Algunos valores que queremos representar como pueblos indígenas:
- Somos pueblos autónomos, con nuestro manejo y culturas propios.
- Tenemos valores muy especiales, como la armonía y la “amabilidad”, que dictan nuestro trato con los miembros del grupo, y con la gente de otras etnias.
- Nos consideramos trabajadores y con capacidades, que a veces son durmientes, pero que puedan ser “despertadas”.
- A veces nos sentimos ofendidos y mal interpretados:
- Es cuando se publica no más lo feo, la carencia, y los vicios de algunos indígenas, insinuando que todos somos así.
- También nos molesta, cuando escuchamos que “los indígenas no quieren trabajar”.
- Nos sentimos mal interpretados cuando se insiste que volvamos a la cultura antigua.
- Deseamos que una correcta publicidad de lo que somos, especialmente de las comunidades agrícolas del Chaco Central, haga saber:
- Que estamos a gusto en nuestras comunidades, sobre tierras propias.
- Que trabajamos según estatutos y presupuestos comunitarios.
- Que trabajamos la tierra y vendemos nuestra producción.
- Que tenemos un seguro de atención médica para cuidar nuestra salud.
- Que somos comunidades cristianas que se rigen según normas bíblicas.
- Deseamos que una correcta publicidad de lo que somos, especialmente de las comunidades agrícolas del Chaco Central, haga saber:
- Si podemos aconsejarles en algo a nuestros vecinos Mennonitas y Paraguayos, les diríamos:
- Que respeten nuestras culturas y nuestros reglamentos comunitarios.
- Que dialoguen con nosotros en forma amable, y no con palabras chocantes.
- Que les paguen salarios justos a sus empleados indígenas, no argumentando “falta de capacidad”, ya que “la vida misma tiene su precio”.
- Que confíen más en lo que pueden hacer los indígenas, cuando tengan educación y cuando se les capaciten.
- Que se hagan contratos de trabajo transparentes.
- Como pueblos, a veces observamos actos de injusticia hacia nosotros:
- Cuando políticos y funcionarios gubernamentales sobrepasan nuestras autoridades reconocidas.
- Cuando no se nos reconocen en la práctica los derechos enunciados en la Constitución y las leyes.
- Cuando la Policía Nacional se pone indiferente hacia nuestros problemas y quejas.
- Cuando no podemos acceder a una información completa de lo que realmente dicen las leyes.
- Cuando nos parece que los poderosos están comprando la justicia.
- Sabemos que Dios quiere a nuestro pueblo:
- De nuestra experiencia sabemos que Dios quiere que tengamos suficiencia.
- Sabemos que Dios quiere un pueblo que vive en armonía, pues “es su voluntad que todos conozcan la verdad.”
- Confiamos que la justicia verdadera vendrá por las enseñanzas de la Palabra de Dios.
- Cuando nos relacionamos con nuestros paisanos de otras comunidades, como solemos hacer en los congresos, no deberíamos dejar de dar un buen testimonio de nuestra fe.
3. Tema: El bienestar de nuestros vecinos
- Por medio de una entrevista de Ultima Hora con la líder de Sombrero Pirí, Norma Álvarez, nos hemos informado de las necesidades que sufren las comunidades indígenas vecinas del Chaco:
- Los servicios de salud son poco desarrollados, y niños mueren de tuberculosis.
- Hay gente que sufre hambre, y hacen cualquier cosa para sobrevivir, hasta ofrecer a sus hijas para la prostitución.
- El alcoholismo y las drogas se cobran muchas víctimas, especialmente entre la gente joven.
- Últimamente también el SIDA está amenazando a los indígenas de los barrios obreros.
- Estamos conciente que estos mismos problemas también podrán entrar en nuestras comunidades.
- Ya existe el problema de alcoholismo.
- Asimismo observamos que hombres y mujeres separados, fácilmente se entregan a la prostitución.
- También la ausencia de mucho tiempo de los maridos por motivos de trabajo, a veces provocan uniones ilegítimas de las esposas.
- Sobre todas las cosas nos preocupa la posible llegada del SIDA.
- Hay poca conciencia del problema entre los jóvenes y entre las parejas separadas, que constituyen el mayor grupo de riesgo.
- Pero no hay motivo de desesperarse, ya que tenemos a favor de nosotros nuestra organización comunitaria: la iglesia y el programa de salud.
- Pensamos que la Biblia nos enseña principios sanos para una vida sana; no deberíamos tener miedo de enseñar todas las verdades que se nos relata.
- Lo que debemos aclarar a nuestra gente es que el SIDA no tiene curación como la tuberculosis.
- Lo que queremos hacer para enfrentar a los vicios y al SIDA:
- No esperar al Gobierno que nos venga a informar sobre el SIDA, sino hacer nosotros mismo algo, valiéndonos de nuestros servicios de salud.
- Organizar reuniones para enseñar: con la juventud, y con mujeres y hombres por separado, incluyendo especialmente a los separados.
- Trabajar fuertemente con matrimonios separados, para que vuelvan a unirse y lleven una vida decente.
- Fortalecer la obra con jóvenes en las iglesias.
- Vigilar sobre nuestros hijos, no permitiendo que se asocien con personas de mal vivir.
- Activar a los Comité de Salud para vigilar sobre el tema.
- Detectar a posibles pacientes del SIDA, para aislarles, así protegiendo a nuestras comunidades del peligro de contagio.
- Unir todas las fuerzas vivas de la comunidad para enfrentar al SIDA.
- Poner a disposición de otras comunidades vecinas del Chaco Central para concientizar sobre la prevención del SIDA.
4. Tema: Recursos a nuestra disposición: hoy y en el futuro
- Lo que consideramos ser nuestros recursos:
- Primeramente pensamos en nuestros recursos naturales: la tierra, los montes, los animales silvestres, el agua.
- Pero también incluimos nuestros recursos económicos: la infraestructura, los implementos agrícolas, los animales vacunos, etc.
- También se nos viene que nuestro trabajo es un recurso importante para nosotros: lo que sabemos hacer y la forma cómo somos organizados.
- De cómo pensamos proteger nuestros recursos:
- Queremos enseñar a nuestros niños el amor y el respeto por la naturaleza y sus recursos; asimismo la dignidad del trabajo.
- Debemos fomentar en nuestras comunidades los conocimientos sobre las leyes ambientales.
- Denunciamos la tala de nuestros árboles por motosierristas externos, negocio aprovechado por algunos pocos miembros de la comunidad; la madera será un recurso sumamente importante para el futuro de nuestras comunidades.
- Lamentamos que algunos socios y líderes están arrendando tierras indígenas a personas fuera de la comunidad.
- De cómo podemos aumentar nuestros recursos y su aprovechamiento:
- “La tierra no tiene voz para llamarnos a trabajarla; nosotros mismos tenemos que movernos para aprovecharla”.
- Observamos que los ganados se multiplican y crecen sobre nuestras tierras; solamente necesitamos tener paciencia para esperar el momento oportuno para comercializarlos.
- Si acumulamos siempre más agua en los tajamares, pronto podremos practicar un riego limitado, regando las plantas de la huerta en primavera, para permitirles que tengan un arranque adelantado para cuando comiencen las lluvias.
- Estamos conciente que la capacitación en trabajos especiales y la adquisición de diferentes conocimientos aumentan nuestros recursos humanos.
- Tenemos que involucrar a nuestros hijos en los pequeños proyectos de producción en nuestras fincas.
- En cuanto a nuestros recursos sociales, conviene practicar siempre más la cooperación, mejorar la comunicación dentro de la comunidad, y animar a socios poco motivados.
- La enseñanza de nuestras artesanías a la generación joven, y la comercialización de la misma en la región y a nivel nacional, sería otra forma de aumentar nuestros recursos.
- Ganando nuevos recursos para el futuro.
- Creemos que nuestros recursos económicos podrían ser aumentados con pequeños proyectos de producción, como cría de pollos y venta de huevos, apicultura y la cría de peces en los tajamares.
- Asimismo podríamos producir queso casero, dulces de frutas varias, y comercializar productos ecológicos y plantas medicinales.
- También podemos proveernos de recursos externos, cooperando con organizaciones de desarrollo, siempre teniendo en cuenta que estos aliados no persigan metas contrarias a las de la comunidad.
- Estamos inseguros sobre la promoción del turismo en nuestras comunidades; pensamos que no conviene tanto, pero si se lo hace con buena preparación y organización, podría servir para informar sobre nuestras culturas, comercializar nuestra artesanía y generar ciertas ganancias de las entradas y otros servicios.
- Lo que sentimos sobre la competencia, entre grupos, por los recursos:
- La “competencia” es un concepto un poco extraño a nuestra manera de pensar; estamos más acostumbrados al concepto de la “reciprocidad” y “solidaridad”.
- Mayormente no sentimos que exista competencia por nuestras tierras; lo que sí experimentamos es la competencia por nuestros puestos de trabajo.
- Estamos concientes que en futuro todo depende de nuestra unión, que hará la fuerza para defender nuestros intereses.
- Pensamos, que como grupo tenemos ciertos fuertes que nos dan ventajas: tierra de buena calidad, trabajo comunitario y la “solidaridad indirecta” que incluye los servicios de información, de créditos, de la AMH, y una buena infraestructura.
El gerente del DISE ofrece mediación en conflictos entre empleados indígenas y empleadores no indígenas, como también entre colaboradores de la ASCIM, así también entre miembros de comunidades cooperantes con la ASCIM; según necesidad y solicitudes sometidas en casos de conflicto.
Además, DISE facilita y fomenta la participación de personas de las comunidades en cursos de mediación que son ofrecidos en la zona.
Para los colaboradores de la ASCIM, DISE (Dpto. Intercultural-Social-Espiritual) ofrece capacitaciones en grupos con el material "Mesas Redondas para la Transformación" de John Maxwell.
Así también, se comparte con los colaboradores una lista de literatura que trata temas de importancia en la convivencia entre diferentes culturas, sus desafíos y oportunidades para mejorar las relaciones interculturales.
Además, el DISE ofrece charlas para grupos de colaboradores, como, por ejemplo, temas sobre la convivencia armónica entre culturas y organiza intercambios de experiencias para aprendizaje mutuo.
Participación en otros gremios
DISE acompaña las reuniones y seminarios de la FRICC (Federación Regional Indígena Chaco Central). Esa federación es autónoma y consta momentaneamente de 11 miembros, que todos son comunidades indígenas quienes cooperan con la ASCIM. En las reuniones intercambian experiencias, informan sobre el desarrollo de sus comunidades y hablan de temas relevantes e importantes para ellos.
Colegio Indígena Yalve Sanga
El Colegio Indígena Yalve Sanga es una de las instituciones del Chaco Central que ofrece la educación secundaria principalmente para los jóvenes indígenas, pero se acepta también alumnos de otras culturas. Es una institución con una residencia estudiantil tanto para los varones como también uno para las chicas. La ASCIM intermedia becas para estos estudiantes, lo que cubre un 30 % de los costos de la residencia estudiantil. El resto pagan los padres y las comunidades.
Visión: Colegio modelo y formación integral (a jóvenes indígenas) con cosmovisión cristiana en un ambiente intercultural.
Misión: Tenemos docentes que viven valores cristianos, que son competentes, motivados en su labor de la formación integral de los jóvenes indígenas a través de aprendizajes teórico – prácticos armonizando la cultura propia con la realidad nacional.
Historia:
En el año 1936 fue fundada la comunidad Indígena Yalve Sanga y en el año siguiente, en 1937 se comenzó con la construcción del primer edificio. En el año 1959 se abrió la primera escuela graduada completa y en el año 1979 se inició con el primer grupo de estudiantes el séptimo grado. Contando con un sistema de residencias estudiantiles, el curso se dividía en semestres, los estudiantes que iniciaron en el año 1979 lo culminaron en el 1980, situación que se normalizó en el año 1983, en el cual se ofreció enseñanza durante los dos semestres pudiendo terminar un grado en un solo año escolar. Los alumnos además tenían la posibilidad de recibir cursos de capacitación de docencia, secretariado y asesoramiento agrícola. El Ciclo Básico se abrió en la comunidad debido al anhelo de los líderes de una educación superior para los jóvenes indígenas y por la necesidad de elevar el nivel académico de los docentes indígenas. En el año 1989 se culminó un Ciclo Básico completo con tres años correspondientes y en un local propio. La necesidad de contar con personas cada vez más capacitadas fue lo que motivó a los líderes de la comunidad indígena y a la ASCIM a buscar posibilidades de ofrecer el estudio en el Bachillerato. Este deseo se concretó en el año 1998, cuando por primera vez se habilitó el primer curso. La primera promoción del Bachiller de Ciencias y Letras egresó en el año 2000 con 16 alumnos.
A partir del año 2002 se implementó la Reforma Joven y que trajo cambios en la denominación y en el currículo, teniendo así en el año 2004 la primera promoción de Bachiller Científico con Énfasis en Ciencias Sociales.
Cabe mencionar que el Colegio Indígena Yalve Sanga ofreció a los jóvenes una educación vocacional en forma paralela con la Educación Media. Para ello a partir del 2do curso, los estudiantes tuvieron la opción de elegir una de las capacitaciones de su interés. De esa manera, al concluir el 3er año, reciben el título de bachiller Científico con Énfasis en Ciencias Sociales y una capacitación básica para realizar trabajos dentro de sus comunidades. Esto se ha hecho posible gracias a un sistema elaborado de residencia estudiantil que implementaba la institución y que permitía a los estudiantes llevar una doble escolaridad.
Al culminar el tercer curso de la Educación Media y el programa del Centro Indígena Pedagógico, los estudiantes realizaron una pasantía de un año, cual era requisito para recibir el título de Maestros de educación Aldeana otorgado por el Ministerio de Educación y Cultura, el cual los habilitaba para enseñar el primer ciclo de la escuela básica. Los cursos de Contadores y Secretarios Comunitarios, Mecánica y Comunicador Social fueron certificados por el SNPP a través del Centro de Formación Profesional de Loma Plata. Desde el año 2009 estas capacitaciones se han integrado bajo la nominación de Formación Integral. Ésta proporcionaba una base general sin profesionalización certificada, pero sí con una certificación institucional. El Colegio Indígena Yalve Sanga ha llegado a ser una institución de gran importancia para las comunidades indígenas. No solo por el hecho de brindar a los jóvenes la posibilidad de recibir una formación integral, sino sobre todo, por el hecho de capacitarlos para ejercer funciones de liderazgo dentro de sus comunidades.
En el año 2011 fue actualizado este plan de estudio, pero continúan los esfuerzos educativos.
Actualidad:
En la actualidad son dadas clases de Formación Integral. Estas son una particularidad del Colegio Indígena Yalve Sanga, adaptada a la vida comunitaria. Se enseña a parte de la enseñanza académica normal una cantidad de manualidades que pueden desarrollar en sus comunidades respectivas. Las disciplinas se enseñan tanto a la mañana como a la tarde. Los adolescentes masculinos son enseñados en técnicas de mecánica, electricidad etc. mientras que las adolescentes femeninas tienen cursos de cocina, costura y artesanías. Los módulos de la Formación Integral son dados en el segundo curso.
El plan curricular del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) prevé la formación de mujeres y varones capaces de actuar e influir en la construcción de su propia personalidad. El fin es que los estudiantes logren suficiente madurez humana que les permita relacionarse comprensiva y solidariamente consigo mismos, con los demás, con la naturaleza y con Dios, siendo capaz de considerar el presente y el futuro de la sociedad a la que pertenecen y con los principios y valores en que ésta se fundamenta (Cartes Jara, Lafuente, Mello, Perreira de Jaquet, & Gimenez Sivulec, Fundamentación, 2014, pág.18).
Así se da un enfoque especial a la educación familiar y desarrollo personal. El MEC reconoce a la familia como pilar de la sociedad y espacio insustituible para el desarrollo armónico e integral de las personas, hecho indispensable para una vida plena. Los temas que involucran a los valores familiares y el desarrollo de la persona transcienden también ampliamente los espacios de intervención de un área académica. Estas ideas deben estar en los diferentes espacios académicos en el colegio. Además, el desarrollo personal incluye liderazgo, autonomía, construcción de un sentido de vida, elaboración de un proyecto de vida personal y profesional (Cartes Jara, Lafuente, Mello, Rojas Acosta, & Perreira de Jaquet, 2014, pág.48).
La Huerta
El plan de un centro de capacitación para jóvenes indígenas fue gestionado por primera vez en el año 1975 por los mismos líderes de la Junta Directiva Indígena, FRICC (Federación Regional Indígena del Chaco Central). Surgía de una necesidad muy presente en aquel entonces de encontrar una alternativa al Servicio Militar Obligatorio, necesidad que posteriormente, con la sanción de la nueva Constitución Nacional del 1992, quedó superada, ya que en su Artículo 67 exonera a los indígenas de dicha obligación.
Las deliberaciones posteriores pusieron al tapete una serie de otras necesidades que todas urgieron un trabajo organizado con la juventud indígena:
- Enajenamiento de los jóvenes de las labores agropecuariaos, quienes solían abandonar las chacras de sus padres a favor del trabajo asalariado.
- Limitadas oportunidades para seguir en el proceso de la educación formal.
- La necesidad de capacitar a futuros colonos, siendo la explotación agrícola la opción más viable de subsistencia a largo plazo.
- Promoción de capacidades personales con miras de una elección posterior de una carrera profesional.
- Formación de técnicos agropecuarios para participar en el etnodesarrollo de las comunidades.
El Centro de Capacitación Agrícola “La Huerta”, también llamado popularmente “Escuela Agrícola”, está funcionando en forma ininterrumpida desde agosto del año 1983. En su primer año funcionó en un terreno prestado en Pozo Amarillo, y en agosto de 1984 fue trasladado a su sitio actual, ubicado entre las tres comunidades de Casuarina, Campo Largo y Campo Alegre.
En su fase inicial fue financiada completamente por la agencia de cooperación internacional holandesa ICCO. A dos años de su existencia comenzó a cobrar cierto apoyo financiero del Ministerio de Agricultura y Ganadería, lo cual fue completado con aportes posteriores de la Gobernación de Boquerón y con rubros del Ministerio de Educación y Ciencias. Paralelamente, la ASCIM invirtió en una producción ganadera sobre tierras de la escuela, que llegó a cubrir la mayor parte de los gastos operativos y de mantenimiento de la institución.
Hoy en día, LA HUERTA es una institución privada, subvencionada por el Estado, reconocida por resoluciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería y del Ministerio de Educación y Ciencas: La Resolución Nº69 del 30 de marzo de 1984 del Ministerio de Agricultura y Ganadería reconoce La Huerta como un “Centro de Capacitación Agrícola” que capacita “prácticos rurales”. El Decreto Nº10.255/79 establece las orientaciones de la política educativa del Ministerio de Agricultura y Ganadería en lo que respecta a la enseñanza agropecuaria y forestal. La Resolución Nº67 del 15 de marzo de 2005 del Ministerio de Educación y Ciencias por la cual se autoriza la apertura del nivel medio en La Huerta.
La Huerta está calificada para recibir subvenciones del Estado paraguayo a través de los rubros correspondientes del Ministerio de Educación; por medio de los aportes que dan el Ministerio de Agricultura y Ganadería y la Gobernación de Boquerón a las escuelas agrícolas; como institución sin fines de lucro con una función social en zona de riesgo (estipulado en los artículos 63 al 67 de la Ley General de Educación).
LA HUERTA dispone de un terreno de poco más de dos mil hectáreas, que, según su calidad, es representativo de la zona. Es propiedad legal de la ASCIM, y fue destinado para ensayos y para la auto sustentación de la escuela agrícola. El equipamiento de LA HUERTA se orienta en una tecnología mediana mixta: se practica tanto el trabajo corporal como también mecanizado. Todas las herramientas y el modelo de su empleo, deben reflejar el marco de lo que será posible llevar a cabo en las comunidades.
Los animales domésticos constituyen una parte integral del equipo de enseñanza. Se familiariza a los estudiantes con el manejo de caballos, vacunos, ovejas, cerdos, gallinas, abejas, y otros más según el desarrollo económico de la zona.
El mantenimiento de la infraestructura de edificios, caminos, alambrados, provisión de agua, pasturas, etc., constituye asimismo parte integral del programa de estudio de LA HUERTA.
Todos los estudiantes tienen amplias oportunidades para practicar las diferentes destrezas campesinas: trabajar la chacra, manejar animales domésticos, ensayar manualidades. Los dos programas incorporan estas actividades, de maneras diferentes en sus programas de estudio a través de tareas diarias, turnos de servicio, prácticas de medio día, proyectos de experimentación, lotes de ensayo llevados en forma individual, pasantía de verano, etc.
OBJETIVOS:
Los objetivos de La HUERTA a largo plazo son los siguientes:
- Contribuir a un sano etnodesarrollo de las comunidades indígenas del Chaco Central.
- Orientar y capacitar a la generación joven indígena en su adaptación sociocultural al medio ambiente actual del Chaco Paraguayo.
- Promover la reintegración de los jóvenes hacia la vida comunitaria de sus familias, comunidades, iglesias.
Los objetivos a corto plazo son:
- Enseñar a los jóvenes los conocimientos básicos de las ciencias agrícolas y ganaderas.
- Entrenar en técnicas agropecuarias, labores campesinas y manualidades diversas.
- Ayudar a los jóvenes a ser reintegrados en áreas productivas de sus comunidades.
- Orientar hacia una equilibrada participación tanto en la comunidad indígena como también en la vida de la nación.
- Promover opciones de seguir el proceso de educación formal.
- Fomentar una concientización y orientación con miras de elección de un oficio.
- Formar técnicos agropecuarios para servir al etnodesarrollo de sus comunidades.
LA HUERTA ofrece dos programas de formación: Práctico Rural y Bachillerato Técnico Agropecuario.
Bachillerato Técnico Agropecuario
El perfil profesional del Bachillerato Técnico Agropecuario pretende una formación técnica, ética y humanística, que le permita alcanzar las competencias para incorporar y desarrollar, en una explotación agropecuaria familiar o empresarial, pequeña o mediana, según las características socioculturales comunitarias y ecológicas regionales, las funciones de planificación y gestión.
Práctico Rural
El programa “práctico rural” fue iniciado en el año 1983, participando alrededor de 20 comunidades indígenas del Chaco Central. Se recibe a hombres jóvenes entre 15 y 19 años que en algún momento han dejado de asistir a escuelas formales.
El programa ofrece una preparación práctica para los futuros agricultores: consumo propio, ganadería, avicultura, apicultura, productos de renta, reforestación. Además, se capacita en una amplia paleta de manualidades: construcción de casas, alambrados, corrales; albañil, carpintería, mecánica, herrería y electricidad.
Para esta formación, los interesados deben haber terminado el 6° Grado de la Educación Escolar Básica. Para alzar el nivel educativo, se enseña a las tardes en cuatro niveles un programa diferenciado de enseñanza para adultos. Especial énfasis se brinda a la lengua castellana, a matemáticas y ciencias sociales. Los estudiantes avanzados pueden terminar de esta manera de modo formal su Educación Escolar Básica (9º Grado).
La enseñanza la reciben de parte de docentes que se formaron en parte en la Centro de Formación Profesional (CFP) de Loma Plata.
Los gastos de los sueldos se cubren en gran parte con los ingresos propios, ya que la escuela maneja una ganadería con 878 animales vacunos. Los estudiantes pagan un pequeño aporte anual; además, colaboran con su trabajo en la huerta, en el tambo y en el trabajo con el ganado.
Actualizado en mayo 2022 por Dennis Löwen
Enfermería
El departamento de salud de la ASCIM (DPSI) ha ofrecido regularmente por más de 30 años cursos para promotores indígenas de salud. El nivel de estudio era correlativo con la formación académica, razón por la cual se observa una constante adaptación de la malla curricular. En concordancia con este enfoque, el último curso de promoción en salud (2009 a 2011) requería de los estudiantes haber terminado la formación media, saliendo en 2012 un total de 13 técnicos en promoción de salud al mercado laboral de las comunidades.
La atención del estudio fue supervisada por el jefe médico del Sanatorio ASCIM (anteriormente llamado Hospital Yalve Sanga) y se centraba en la salud pública, primordialmente en la prevención y concientización, acompañado por instrucciones prácticas en el sanatorio.
En el año 2014, el Comité Ejecutivo de la ASCIM buscó la cooperación con la Universidad Evangélica del Paraguay (UEP), con el fin de adaptar la formación en ciencias de la salud a las condiciones laborales del mercado. Una cohorte se inscribió como aula de extensión de la Facultad de Ciencias de la Salud, UEP Filial Chaco, culminando sus estudios en 2017.
Durante estos tiempos, ASCIM preparó un propio proyecto académico y solicitó en el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) la habilitación de un Instituto de Formación Técnica Superior (INFORTES) como filial de la UEP. Mediante la Resolución N° 99/2018 con fecha del 21 de marzo de 2018, la Dirección General de Instituciones de Formación Profesional de Tercer Nivel (MEC) autorizó la apertura del técnico superior en enfermería en el Instituto de Formación Técnica Superior (INFORTES), Filial Yalve Sanga, para la cohorte 2018 - 2020.
Las clases teóricas se dan en instalaciones del Centro Educativo Indígena Yalve Sanga, propiedad de la ASCIM, y las prácticas laboratoriales en el Sanatorio ASCIM. Parte del programa son, además, prácticas profesionales en el Sanatorio ASCIM como también en otras instituciones de salud del sector público y privado de la zona.
ASCIM abre cada segundo año una nueva cohorte. Requisitos para acceder a esta formación son haber terminado el nivel medio, aprobar el curso de ingreso y entregar las documentaciones requeridas como copias de cédula de identidad, certificado de estudio del bachillerato y fotos carnet.
Los egresados de la carrera de enfermería, ofrecida por la ASCIM, están habilitados con un título legal reconocido por el MEC para cumplir con las tareas de la profesión en todos los establecimientos de salud del país.
Hasta el momento, dos cohortes ya han finalizado sus estudios de enfermería en el INFORTES Filial Yalve Sanga. La primera promoción fue de 2018-2020, la segunda de 2021-2023, dando inicio a una cohorte nueva en el año 2024.
Instituto de Formación Docente (IFD)
Desde que se inició con el asesoramiento a los pueblos indígenas en el Chaco Central en el año 1962, se ocupó también de la promoción de escuelas aldeanas indígenas. Entusiasmado del gran interés de la población indígena por la fundación de escuelas en sus comunidades, se tenía que formar primeramente docentes. Para esto, servían cursos pedagógicos breves y cursos de capacitación continua en el verano.
Recién en los años noventa se pudo empezar a formar personas que habían terminado la educación media. Se juntaba esta formación con el nivel medio, formando de esta manera docentes „bachilleres“ para las escuelas aldeanas. Posteriormente se buscó en cooperación con el Instituto de Formación Docente en Filadelfia un método para empezar con una formación regular a nivel terciario.
Este nuevo programa académico se adapta a la cultura indígena, siendo 50% material académico según las prescripciones del Ministerio de Educación y Ciencias, mientras que la otra mitad se compondría de contenido académico que ha surgido en los años de experiencia de la ASCIM con la formación intercultural. De la primera parte se encargan los docentes del Instituto de Formación Docente de Filadelfia y para la segunda parte los profesionales del sector de la ASCIM.
Un primer grupo de estudiantes terminó su formación como Profesor de Educación Escolar Básica de primer y segundo ciclo en 2016. El segundo grupo empezó el curso de formación docente en 2017 y en el año 2021 se inició con la tercera cohorte de formación docente en Yalve Sanga.