La ASCIM promueve el cultivo de huertas para su propio consumo. En este ámbito, sobre todo es necesario motivar a los colonos, que lo hace el técnico agrícola de la ASCIM a través de charlas breves y visitas a las comunidades.
Las huertas de consumo familiar son financiadas por el presupuesto comunitario. Los costos están previstos en el plan financiero anual, que posibilita la preparación de los campos con las máquinas comunitarias para sembrar dos o tres veces al año.
En 2023, se logró presupuestar una superficie de 1.982,8 hectáreas de huertas familiares. Fueron plantadas mandioca, batata, maíz, sandía, etc.