A fines del siglo XIX, en el Chaco paraguayo vivían tres familias lingüísticas con diez grupos tribales, también llamados etnias. La parte central del Chaco Paraguayo ocupaban los grupos de los Maskoy, subdivididos en Lengua, Toba, Sanapaná, Angaité y Guaná. Hacia el sur de los Maskoy vivía la familia de los Mataco con las subdivisiones Nivaclé, Choroti y Macá. En la parte norte del Chaco vivían dos grupos de la familia Zamuco: los Chamacoco y los Ayoreo. Todos los pueblos vivían de la caza y de la cosecha del monte, razón por la cual se mudaban regularmente de un lugar a otro en busca de fuentes de subsistencia.
En los años 1927 y 1930, los primeros grupos de agricultores del exterior llegaron al Chaco paraguayo, pertenecientes a la fe evangélica menonita (´Quiénes son los menonitas? Haz clic aquí para conocer la fé de los menonitas.). Ellos buscaron un lugar alejado para salvar sus propias tradiciones y para desarrollar una nueva vida basada en la agricultura. Se radicaron en tierras compradas de la empresa argentina Carlos Casado.
A través de los contactos de los colonos con los nativos se originó la motivación para predicar el evangelio a los indígenas. La Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay irrumpió el aislamiento voluntario de los colonos y alejó a los pueblos indígenas de los establecimientos agrícolas. Posteriormente a la guerra, los indígenas regresaron y solicitaron la ayuda de los agricultores para asentarse y dejar la vida nómada.
El Consejo Superior de Iglesias de los colonos agricultores presentó entonces una solicitud al Gobierno paraguayo, en la cual informó sobre las intenciones y los objetivos del plan misionero, solicitando la autorización gubernamental. El Gobierno respondió favorablemente, dando lugar así a la fundación de la asociación misionera con el nombre "Luz a los Indígenas" el 17 de setiembre de 1935. Los primeros estatutos fijaron cuatro objetivos:
- Enseñar a los indígenas la doctrina cristiana de acuerdo a las Santas Escrituras.
- Facilitar enseñanza a los niños y promover una ética cristiana entre los adultos.
- Fomentar la salud de los indígenas.
- Capacitación económica y asentamiento agrícola, para integrar a los indígenas en la vida nacional.
En el lugar hoy conocido como Yalve Sanga, se construyó en el año 1936 un puesto misionero. Paulatinamente surgieron los primeros servicios como dispensario médico, una chacra que ofrecía empleo y una escuela para niños. Paralelamente, se estaba desarrollando una ganadería comunal, aprovechando así los campos abiertos en los alrededores del puesto misionero. El trabajo común tenía como propósito tanto la provisión de trabajo a los indígenas como también la facilitación de permanencia en un lugar.
10 años más tarde entró la primera solicitud de los pueblos indígenas por la organización de su vida en tierra propia. Con base a esta solicitud empezó un proyecto mayor de colonización. Se logró involucrar al Comité Central Menonita de América del Norte (MCC) para el co-financiamiento. El comité de asesoramiento indígena, a su vez tenía como misión la compra de tierras con financiamiento mayoritariamente de organizaciones internacionales para asentar a pueblos indígenas. Aseguró un total de 190.000 hectáreas de tierra para los indígenas y ayudó en la fundación de 21 comunidades.
El MCC solicitó la formación de una administración central para guiar el proyecto de colonización. Las iglesias y las administraciones civiles de las tres colonias germano-menonitas unieron sus esfuerzos y acordaron en 1961 un "plan de organización para ayuda económica, social y cultural para los indígenas en el área de las colonias menonitas chaqueñas". Este sistema de cooperación interétnico, después de haber sido reglamentado en un estatuto en 1970, enmendado en 1976, llegó a ser conocido bajo la denominación "Asociación de Servicios de Cooperación Indígena-Mennonita" (ASCIM). La entidad con su nombre, el objeto, sus fines y las demás circunstancias fue reconocida con la personería jurídica por Decreto N° 37.174 del Poder Ejecutivo el 10 de febrero de 1978.
Según sus estatutos originarios, el objetivo general de la Asociación de Servicios de Cooperación Indígena Mennonita fue "prestar servicios de desarrollo, para que las familias indígenas alcancen un nivel económico que les asegure contra la amenaza del hambre, enfermedades y marginalidad".
La Ley N° 904/81 abrió el marco para la organización administrativa de las comunidades indígenas quienes desde entonces pueden recibir la personería jurídica (Art.11). Después de haber sido reconocida, la ASCIM pasó a transferir los títulos de propiedad de la tierra a las comunidades establecidas, sin costo alguno para las comunidades según lo establecido en el Artículo 17. El enfoque de cooperación se cambió al asesoramiento de las comunidades fundadas para que adquieran habilidades de producir en la tierra recibida.
En el 2016, previo análisis y planificación, se dio un direccionamiento nuevo, poniendo el enfoque en la autonomía de las comunidades indígenas.
- La fe cristiana es la fe en Jesucristo, a través de la cual la relación entre Dios y el hombre llega a ser "sana = saludable". Debido a este regalo de la gracia de una relación sana entre el hombre y Dios, el cristiano se esfuerza a iniciar una relación a las otras personas amadas por Dios por medio de Jesucristo. Igualmente, esta gracia le posibilita ordenar la relación interpersonal, con el fin de vivir en una relación armoniosa con otros. La fe vivida indica el camino a la salvación en Cristo Jesús.
En la ASCIM vivimos esta fe que capacita a los hombres a vivir en una relación armónica entre sí.
- La integridad es la correspondencia entre los propios ideales y valores y la práctica de la vida. Para un cristiano significa, que es idéntico a sí mismo, por lo que refleja la experiencia del don de la gracia de una relación sana entre el hombre y Dios en su vida práctica.
En la ASCIM, la integridad puede experimentarse en la práctica cotidiana en el trato con los demás.
- Cuando se habla de una familia sana, se refiere al matrimonio entre hombre y mujer como base para un sistema familiar estructurado, vivido en un ambiente de armonía. Para los menonitas de habla alemán y para los indígenas, la armonía familiar es de mucha importancia. Los indígenas ponen énfasis en el proceso libre de la armonía y los menonitas de habla alemán enfatizan el orden y la disciplina para lograr o mantener la armonía.
En la ASCIM fomentamos la disposición de los colaboradores para aprender a conocer los respectivos ideales familiares y para compartir y practicar los valores familiares bíblicos en el trabajo, en amistades, en la escuela y en el asesoramiento.
- La tolerancia se define como la aceptación tranquila de la disidencia/discrepancia de opiniones o actividades de otras personas. El respeto significa una forma de aprecio y atención a otras personas o instituciones. Un accionar tolerante y respetuoso excluye un comportamiento despreocupado y egoísta.
En la ASCIM estamos conscientes de la diversidad de nuestras culturas, tradiciones y la diferente ponderación de valores. En nuestras acciones diarias consideramos esta diversidad, percibimos conscientemente el uno al otro y tratamos de llegar por medio de un consenso al objetivo común.
- Por serenidad (tranquilidad) se comprende una paz completa, interna, en la que uno se siente mentalmente lo suficientemente fuerte como para hacer frente a las adversidades existentes. Serenidad es un valor estimado y practicado en la cultura alemán-menonita e indígena.
En la ASCIM practicamos la serenidad, debido a que es un puente para la comunicación.
- La honestidad significa sinceridad y veracidad. Incluye también apertura y rectitud. Anteriormente, una persona fue considerada honesta cuando no miente ni roba. Hoy en día, se caracteriza además como honesta a una persona, que es capaz de reconocer sus debilidades y corregir sus errores.
En la ASCIM realizamos nuestras acciones en forma honesta y sincera tanto en las relaciones internas como también externas.
- La transparencia es una condición de acceso libre a la información de los procesos y actividades para rendir cuenta continuamente. Está vinculada estrechamente con la comunicación abierta entre los actores.
En la ASCIM realizamos los procesos de trabajo y de toma de decisiones de tal manera que sean accesibles y comprensibles / transparentes.
- La puntualidad es cumplir con un tiempo determinado o una fecha límite. Es un término que va mano a mano con fiabilidad.
Las sociedades occidentales tienen una comprensión lineal del tiempo, estrechamente vinculado con el concepto de progreso. Al cumplimiento del tiempo acordado se atribuye a veces un papel incluso más importante que a las relaciones interpersonales. Los pueblos indígenas perciben el tiempo en función de ciclo, en el cual las relaciones interpersonales son más importantes que cumplir los plazos o fechas.
En la ASCIM estamos creciendo en la fiabilidad, basándonos en el relacionamiento interpersonal y la comunicación en busca del progreso.
- La laboriosidad significa hacer con cuidado y esmero las tareas, labores y los deberes que son propios de nuestras circunstancias (dedicación, valentía, firmeza, esfuerzo, dinamismo, aliento).
En la ASCIM establecemos una plataforma común de trabajo, aunque existan diferentes interpretaciones y definiciones de laboriosidad.
- Sostenibilidad: Es el principio de la acción, en la que las economías no reducen las posibilidades de las generaciones futuras. En consecuencia, no debe ser utilizado más de lo que puede crecer, regenerarse o establecerse nuevamente en el futuro.
Para la ASCIM, sostenibilidad se refiere no sólo a la economía y la producción, sino se compone de al menos tres elementos: sostenibilidad ecológica1, económica2 y social3.
1sostenibilidad ecológica: no hay explotación eliminatoria de la naturaleza.
2sostenibilidad económica: prácticas agrícolas que pueden funcionar de forma permanente.
3sostenibilidad social: organización de una sociedad, que regula las tensiones sociales dentro de los límites y previene para que no se agraven conflictos, pero que posibilita solucionarlos por medios pacíficos y civiles.
- Responsabilidad consiste en transferir una tarea a una persona (o a un grupo de personas) que tiene el deber de llevar a cabo la misma. Tambiénsignifica ver las necesidades del momento y accionar correspondientemente. Debe rendir cuenta y asumir las consecuencias resultantes.
En la ASCIM asumimos la responsabilidad de fomentar/construir una convivencia intercultural sostenible y en armonía.
- La responsabilidad social involucra las preocupaciones de la sociedad y el medio ambiente en las decisiones de la institución. Esto significa, asumir la responsabilidad en relación al individuo y al estado.
En la ASCIM, reconocemos las necesidades sociales de los colaboradores y socios en la forma de trabajo y en la toma de decisiones y reaccionamos a las necesidades especiales en su entorno.
- La solidaridad implica inicialmente una ayuda desinteresada a los demás. Es el apoyo incondicional al prójimo, guardando y protegiendo la dignidad del otro.
En la ASCIM, la solidaridad es un estilo de vida que permite el desarrollo integral protegiendo la dignidad del individuo.
- La confianza es una convicción subjetiva de las acciones honestas de los demás. Como tal, la confianza es la base esencial para cualquier cooperación. En situaciones de interacción, confianza siempre está vinculada con responsabilidad. Los actores, en quienes se confía, tienen la responsabilidad de no abusar de la misma.
En la ASCIM, la confianza es la base de la cooperación, que se forma y crece en una relación interpersonal.
- Amistad es una relación afectiva entre personas que se basa en confianza, simpatía, respeto y compañía.
En la ASCIM cuidamos las amistades interculturales que surgen durante la cooperación y en las relaciones personales.
https://www.ascim.org/index.php/en/que-hacemos/administracion/noticias-admin/itemlist/category/40-quienes-somos#sigProId1ffc4fdfd4
- Las comunidades indígenas asociadas a la ASCIM alcanzan hasta el 2040 en un 90% la independencia / integración socioeconómica referente a la situación correspondiente / adecuada al momento.
- La ASCIM tiene alta participación en la consolidación de una coexistencia intercultural armónica en el Chaco Central.
- La mayoría de los jóvenes indígenas en la ASCIM están preparados para los desafíos económicos y el 3% de la población indígena es capaz de administrar establecimientos / empresas.
Visión
Comunidades autónomas con necesidades básicas satisfechas en convivencia armónica sobre base cristiana.
Misión
La ASCIM fomenta en las comunidades indígenas, a través de programas de cooperación en educación, salud, economía y orientación social-espiritual, la oportunidad de crecer hacia la realidad socio-económica correspondiente al tiempo actual y apoya de esta manera la convivencia intercultural armónica.
La Asociación de Servicios de Cooperación Indígena – Menonita, ASCIM, es una asociación sin fines de lucro con personería jurídica según Decreto Nr. 37.174 del 10 de Febrero del año 1978, posteriormente actualizado con Decreto Nr. 3772 del 23 de Junio del año 1999. La ASCIM se rige por un estatuto social y por las disposiciones legales vigentes.
El Consejo Administrativo se compone de 1 representante de los Nivaclé, 1 representante de los Enlhet, un representante de las asociaciones menonitas, 1 representante de las iglesias menonitas y un representante de las asociaciones misioneras menonitas.
La ASCIM tiene domicilio legal en Yalve Sanga, Chaco Paraguayo, extendiendo sus actividades en el Chaco Central. Se entiende por Chaco Central la región chaqueña comprendida a 50 - 80 Kms en ambos lados de la Ruta 9 Carlos Antonio López (Ruta Transchaco) entre los kilómetros 350 y 450.
El objetivo principal de la ASCIM es acompañar a las comunidades indígenas del Chaco Central en su desenvolvimiento socio-económico, respetando iniciativa y responsabilidad propia de cada comunidad indígena. Las cuestiones internas de las comunidades indígenas no corresponden a la competencia de la ASCIM: esas serán resueltas por las autoridades competentes de los indígenas.
La ASCIM ofrece servicios de asesoramiento en:
- los diversos ramos de la producción y economía, enfatizando el desarrollo en el sector agropecuario;
- los servicios de educación y capacitación dando a la generación joven indígena una oportunidad de adquirir los conocimientos y aptitudes necesarios para participar en el sistema socio-económico que les rodea.
- los servicios de salud, fomentando la atención primaria de los problemas sanitarios mediante programas de prevención y promoción y curación.
- la formación de la organización social interna de las comunidades indígenas y
- la promoción de programas para mujeres y niños.